Ayer
día 15 y en un programa de intereconomía salió el ex Ministro St. Corbacho. El
debate se basaba en cómo se podía cambiar esto y quien debía cambiarlo, la
respuesta del ex Ministro fue la que todos esperaban, es decir, todo lo
contrario de lo que hacía cuando estaba en el gobierno, que es a fin de cuentas
lo que dicen todos cuando están en la oposición.
¿Quién
puede cambiar el sistema? Indudablemente los políticos, pero vuelvo a repetir
que solo cuando están en la oposición, como si esta crisis hubiera nacido con
el partido Popular ¿o quizás sí?, desde
Aznar, pero luego 8 años socialistas
también tienen su culpa.
De
cualquier manera yo hago algunas reflexiones que generalmente nunca se hacen en
las tertulias políticas.
Si
un funcionario para poder obtener su plaza ha de pasar unas oposiciones (salvo
los enchufados de los partidos políticos y sindicatos que por otra parte son
los más ineptos), porque a los políticos no se les somete a pruebas de aptitud,
que demuestren antes sus conocimientos y su experiencia laboral.
Porque
aquella frase de la otrora incompetente Pajin de, para ser ministro solo hace
falta que te nombren, dice mucho de la calidad Cultural y laboral de muchos
políticos y, ya si llegan a ministro como la Pajin, la vergüenza internacional
no tiene parangón.
Pongamos
a los mejores como si de una empresa privada se tratara, si hay que pagarles
más se les paga, pero también se les quitan privilegios. ¿Porque un político
tiene que ser aforado?, si cobra del erario público tendrá que estar sometido a
las mismas leyes que los de a pie, ya está bien de refugiarse en el aforamiento
para tratar de escabullir la responsabilidad de algunos supuestos delitos.
Y
finalmente como en los tiempos de Felipe II, todo aquel que meta la mano donde
no debe, debe ser condenado a devolver lo sustraído a pagar una multa por el
doble del delito, más los años de cárcel correspondientes y, si no paga y no
devuelve doble años de cárcel.